domingo, 30 de noviembre de 2008
Aire muerto
Aún cuando no duelas lo que quisieras doler, dueles lo que no quisiera que dolieras. Respiro pequeñas fracciones de recuerdos cortopunzantes que desgarran mi carne. Respiro cada una de las letras de tu nombre. Respiro tu mirada y respiro lo que fueron tus caricias. Me asfixio sin que escuches mi lamento. Vacío y en silencio. Es el atroz silencio de muerte que regresa...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario