viernes, 5 de diciembre de 2008

Natura

Aferrarse a los acontecimientos y desprenderse del sueño es una respuesta natural de supervivencia. Entiendo que tu voz fue solamente una percepción sensorial con significados divergentes. Desde tu experiencia los signos evocaban incertidumbre, desde la mía, algunos aires de aspiraciones. Tanto tú como yo estábamos sumidos en el equívoco, y destinados al colapso. Injusto sería culparte, o atribuirme las causas. La simple fatalidad de una desacertada sincronía fue el único impulso en un juego que de antemano estaba perdido. Sé que algún día me recordarás, como yo lo haré. En la distancia te desearé. Finalmente, en mi naturaleza melancólica estaba dejarte ir*.

*La melancolía es desear en tanto lejos (Richard Tamayo Nieto).

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