domingo, 30 de noviembre de 2008

Aire muerto

Aún cuando no duelas lo que quisieras doler, dueles lo que no quisiera que dolieras. Respiro pequeñas fracciones de recuerdos cortopunzantes que desgarran mi carne. Respiro cada una de las letras de tu nombre. Respiro tu mirada y respiro lo que fueron tus caricias. Me asfixio sin que escuches mi lamento. Vacío y en silencio. Es el atroz silencio de muerte que regresa...

viernes, 28 de noviembre de 2008

El principio de la incomunicación

Me pregunto una y otra vez, sin encontrar respuesta en mi razonamiento que pueda satisfacer medianamente a mis inquietudes. ¿A qué le temes? Temes por tu vida, o temes por la mía. Quisiera poder conocer la fuente de tu indecisión, y que tú pudieras conocer la mía. Las señales vienen y van, pero quisiera saber dónde estás tú. Y me refiero precisamente al ser luminoso, libre de señales distractoras. Quisiera poder ver tu corazón de la misma manera en la que te he dejado ver el mío. Hoy no puedo entender ninguno de tus signos, y me entristece...

jueves, 27 de noviembre de 2008

En el aire

Debo ser sincero al expresar que en la oscuridad las palabras fluyen y se desbordan. Quisiste pasar por alto los altísimos niveles de razonamiento a los que me has impulsado, y simplemente asumir con naturalidad tu irregular actitud. Pero veo más allá de lo que tus hermosos ojos jamás podrían alcanzar a ver. Y espero en tus acercamientos y en tus rechazos, como si pudiese llegar a existir algo detrás de tu intermitencia. No sé por qué dueles más de lo que deberías, y no sé por qué, aunque planeo fríamente alejarte de mis ilusiones, sigues adherida como el dolor que produces. Te haces fuerte en mis deseos, y me deshaces.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Star dust

Te tomé de la mano y volvió el silencio. Esta vez no se trataba del silencio ensordecedor que me abatía en los días de soledad. Este silencio se trataba de una avalancha de significados que le devolvían el sentido a la magia del universo. Dejamos de tener un rumbo y encontramos un sentido.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Sumido en el juego de la abstención voluntaria

No podría negarte que soy prisionero de mis fantasías, y que en mi oscura y solitaria celda me haces compañía. Y sin embargo, al tenerte al frente, solamente puedo jugar a abstenerme y a hacerme indiferente. Y aunque el palpitar de tus anhelos y el brillo de tus ojos se convierten en señales luminosas, no existe ninguna iniciativa que confirme mis sospechas. Tanto tú como yo lo sabemos. No existirá iniciativa que pueda trasgredir el universo de las palabras.

domingo, 9 de noviembre de 2008

La multipolaridad y su ambigua reciprocidad

Debo ser sincero, y aclararte que poco entiendo el significado de tus mensajes ocultos. Quisiera que tus mensajes entusiastas se dirijieran hacia mí, pero terminan siempre siendo tan etéreos que resultan en simples frases de carácter universal que podrían apelar hacia cualquiera. Lo acepto y lo asumo con neutralidad, como si se trataran de espacios de aire que fluyen en la atmósfera y que nada significan más allá de lo que yo quisiera.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Me escuchas y muero

Me pides que te aconseje, y lo hago, aunque muero. Te explico lo mucho que te conviene alejarte; y lo bien que te vendría. Me escuchas y muero.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Lluvia

Te veía mientras te ibas; indiferente y sin decir adiós. El agua te llevaba e indicaba tu camino, te seducía mientras recorría tu cuerpo. Yo te veía, y no dejaba de verte. Te ibas.

Entendí tras respirar el vapor helado de la noche, que jamás serías mía; que los días se irían en vano, que no servirían las súplicas y que siempre estuve equivocado. Sólo pude maldecir hacia adentro, y mirarte, como se mira al viento. Estaba ahí para ti: húmedo, adolorido y casi congelado mientras te llevaba el agua...